9 consejos para reformar tu vivienda y no morir en el intento

Si estás pensando en reformar tu casa y no sabes por dónde empezar, te damos 9 tips para llevarla a cabo y evitar imprevistos:

1. Burocracia

Es importante, antes de nada, conocer la documentación que necesitarás, como, permisos, licencias, proyecto, etc. Todo va a depender de la obra que vayas a realizar, si es obra mayor u obra menor.

Obra menor, se considera cuando no se aumentan los m2 construidos y no se toca la estructura ni el cambio de condiciones de habitabilidad (pintar, cambiar solería, alicatados, etc.).

Obra mayor, se considera cuando se aumentan los m2 de superficie. La reforma afecta a la estructura, como, apertura de huecos a la fachada, quitar muros de carga o pilares. Cuando cambian las condiciones de habitabilidad.

Estos trámites los puede realizar un arquitecto o en todo caso, preguntar en el Ayuntamiento lo que se necesita.

2. Estudiar las necesidades de los que vayan a habitar la vivienda

Se debe estudiar bien la vivienda y ver que se puede cambiar para mejorarla, y ver los cambios que son prioritarios. Utiliza papel y lápiz para realizar bocetos y hacerte una idea previa de cómo quedaría la distribución. Puedes también, sobre la superficie diáfana, colocar una fila de ladrillos y observar los espacios que resultan, a mi esta opción, me ha ayudado bastante.

Importante hacer una previsión del tiempo que nos llevará las reformas, y si vamos a vivir mientras se realicen en la casa, o nos trasladaremos ese tiempo. Mi consejo, mejor trasladarse si te lo puedes permitir, así se podrá trabajar más cómodamente.

3. Presupuesto

Saber con qué cantidad cuentas para la realización de la reforma, es fundamental. Y ten cuidado con el “ya que”, me refiero, a cuando estés eligiendo entre lo bueno y lo mejor, y pienses que… “ya que… solo tengo esta casa, y la reforma la voy a realizar una sola esta vez… pues elijo lo mejor” y claro con este pensamiento, al final superarás el presupuesto previsto, y te verás con cierta estrechez económica.

4. Los profesionales

Procura ver algunos trabajos que hayan realizado, e incluso si puedes, contacta con las personas que utilizaron sus servicios. No te fíes de los que te dan el presupuesto, si tan siquiera, visitar la vivienda.

5. Presupuesto

Compara los presupuestos de distintos profesionales, te sorprenderás de las diferencias. Procura que en el presupuesto vaya todo desglosado por partidas y estancias, para que luego no tengas sorpresas, y te reclamen un pago extra, por algo que no se contempló, y que tu entendiste estaba dentro del presupuesto.

Si la vivienda es antigua, contempla una partida para imprevistos que puedan surgir.

Exígele que se comprometan con una fecha de terminación de obra, que, si no cumplen, tenga algún tipo de penalización.

6. Contrato

Todo lo acordado debes recogerlo en un contrato, como te he comentado en el punto anterior. Fija un presupuesto máximo, y establece un plazo de duración con penalización por incumplimiento.

7. Los materiales

Elige los materiales que mejor se adapten a tu presupuesto y como he comentado antes, evita el “ya que…” a la hora de elegir entre lo que se adapte a tu presupuesto, y lo que te gustaría colocar. Comparar entre varios proveedores puede suponerte un ahorro considerable.

8. Ahorro energético y medio ambiente

En el momento de elegir los materiales, elige los que cuenten con sello ecológico, como pueden ser la cerámica cocida, la piedra caliza o las pinturas de silicato, todos estos materiales, ayudarán con el impacto medio ambiental.

Otra forma de contribuir con el medio ambiente, es enfocar la reforma de tal forma que ayude a reducir el consumo energético de la vivienda, como, por ejemplo, a través de aislamientos que mantengan constante la temperatura interior de la misma.

9. Durante la reforma

Supervisa que todo se está haciendo conforme a lo acordado. Si algo no está correcto, dilo. Puedes encontrar detalles que nos esperas, y es mejor corregirlos en el instante y que no te estés acordando después de la reforma, siempre lo veas.

Deberás tener paciencia ante los imprevistos. Tienes que tener una actitud positiva.

En cuanto a los vecinos, evita molestar lo menos posible. Respeta los usos de buena vecindad y procura mantener en orden y limpieza las zonas comunes.

Espero que estos consejos te sean de utilidad.